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BENEFICIOS
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Además, la preparación
intensiva del suelo provoca el escape rápido del carbono del suelo en forma de gas (dióxido
de carbono) a la atmósfera. Esto resulta en emisiones inaceptables de CO2 a la atmósfera
y en vez de que el carbono sea depositado en el suelo mejorando su productividad, la labranza
contribuye al efecto invernadero y al calentamiento global del planeta.
Nuevos Enfoques (Paradigmas) en la Producción Agrícola Sistemas tradicionales
de uso agrícola con laboreo intensivo tienen como resultado (en los trópicos y subtrópicos),
la degradación y la pérdida de productividad de los suelos. Esto tiene como consecuencia
la pobreza, el éxodo rural, el aumento de poblaciones marginales y los conflictos sociales. Si
se pretende ofrecer a los agricultores y campesinos y sus familias una posibilidad de sobrevivencia
digna en el campo y si se procura practicar una agricultura sostenible, deberá cambiarse
el enfoque de uso y manejo del suelo. A continuación se presentan los enfoques antiguos y
actuales (paradigmas) y se analizan las consecuencias de estas dos formas de manejo del suelo.
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ENFOQUE ANTIGUO | ENFOQUE ACTUAL |
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CONSECUENCIAS DE LA PREPARACIÓN DEL SUELO Y DEL SUELO DESNUDO |
CONSECUENCIAS DE LA SIEMBRA DIRECTA Y DE LA COBERTURA PERMANENTE DEL SUELO |
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EFECTOS EXTERNOS DE LA EROSIÓN | EFECTOS EXTERNOS DEL SISTEMA DE PRODUCCIÓN EN SIEMBRA DIRECTA |
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RESULTADO: | RESULTADO: |
Explotación del suelo = Extrativismo. No es posible el uso sostenible del suelo (ecológicamente, socialmente y económicamente). |
Utilización racional del suelo. Uso sostenible del suelo asegurado (ecológicamente, socialmente y económicamente). |
CONTINENTE/ PAÍS | t/ha/año |
Europa y Estados Unidos.. | 17 |
Asia y Africa. | 40-50 |
América Latina. | 20-60 |
Brasil (Paraná). | 15,6 |
Paraguay. | 21,3 |
El efecto a largo plazo (100 años) de la preparación del suelo sobre la materia orgánica en el noroeste de los EE.UU. (clima temperado), es descripto por Rasmussen y Smiley (1989). En ese período fue medida una reducción en el contenido de materia orgánica de 2,7% a 1,5% cuando los residuos vegetales no fueron quemados. Cuando fueron aplicados 22 t/ ha/ año de estiércol de corral desde 1930 hasta 1981, solamente un pequeño aumento en el tenor de materia orgánica de 1,9 a 2,1% fue medido. Sin embargo, es necesario recordar que en clima tropical esta reducción se procesa en forma mucho más acelerada y se observan reducciones por debajo de 1% y algunas veces hasta 0,2% de materia orgánica en apenas una o dos décadas de laboreo intensivo del suelo. Otro experimento llevado a cabo en Kentucky, EE.UU. durante 20 años, en que se compara el porcentaje de materia orgánica en preparación convencional del suelo y cero labranza es reportado por Thomas (1990) (Cuadro 3). Cuadro 3: PORCENTAJE DE MATERIA ORGÁNICA DESPUÉS DE 20 AÑOS DE MAÍZ |
Dosis de Nitrógeno/ año | Siembra Directa | Preparación convenc. |
kg/ ha | % de Materia Orgánica | |
---|---|---|
0 | 4,10 | 2,40 |
84 | 4,93 | 2,53 |
168 | 4,28 | 2,45 |
336 | 5,40 | 2,73 |
Estos tenores de materia orgánica se reflejan también en el rendimiento de maíz en el año 20 en el mismo experimento (Thomas, 1990) (Cuadro 4). Cuadro 4:RENDIMIENTOS DE MAÍZ DESPUÉS DE 20 AÑOS DE LABRANZA DIFERENCIADA CON CENTENO Y VICIA COMO ABONO VERDE (kg / ha) |
Dosis de Nitrogeno | Siembra Directa | Preparación Convencional | ||
---|---|---|---|---|
kg/ ha | Centeno | Vicia | Centeno | Vicia |
0 | 6.084 | 7.840 | 4.202 | 5.206 |
84 | 8.530 | 8.530 | 6.962 | 6.899 |
168 | 8.655 | 9.032 | 8.028 | 7.903 |
Los rendimientos de maíz sin nitrógeno fueron inicialmente mucho
mas bajos en Siembra Directa que en el sistema de preparación convencional,
debido al agotamiento de la materia orgánica. Esta situación
cambió después de 12 años y desde entonces los rendimientos
en Siembra Directa sin nitrógeno siempre fueron más altos que en
convencional |
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Efectos de la Siembra Directa (SD) en diferentes propiedades del suelo |
Aspectos químicos | Convencional | Siembra directa | Positivo SD |
Materia Orgánica | Menor | Mayor | + |
Nitrógeno | Menor | Mayor | + |
Fósforo | Menor | Mayor | + |
Potasio | Menor | Mayor | + |
Calcio y Magnesio | Menor | Mayor | + |
pH | Menor | Mayor | + |
Saturación de Al | Mayor | Menor | + |
CIC | Menor | Mayor | + |
Aspectos físicos | |||
Erosión | Mayor | Menor | + |
Infiltración | Menor | Mayor | + |
Temperatura | Mayor | Menor | + |
Humedad | Menor | Mayor | + |
Estabil. de Agregados | Menor | Mayor | + |
Densidad | Menor | Mayor | No |
Aspectos biológicos | |||
Lombrices | Menor | Mayor | |
Artrópodos | Menor | Mayor | + |
Degrad. celulosa | Menor | Mayor | + |
Nódulos de soja | Menor | Mayor | + |
Micorrizas | Menor | Mayor | + |
Aspectos sanitarios | |||
Control biológico | Menor | Mayor | + |
Plagas | Menor/ Mayor | Menor/ Mayor | ± |
Enfermedades | Menor | Mayor | No |
Malezas | Menor/ Mayor | Menor/ Mayor | ± |
Otros | |||
Mecanización Hp/ ha | Mayor | Menor | + |
Mano de obra | Mayor | Menor | + |
Rendimiento | Menor | Mayor | + |
Rentabilidad | Menor | Mayor | + |
Medio Ambiente | |||
Herbicidas | Mayor/ Menor | Menor/ Mayor | ± |
Emisiones de CO2 | Mayor | Menor | + |
Calidad del agua | Menor | Mayor | + |
Sustentabilidad | No | Si | + |
Difusión de la Siembra Directa El sistema ha experimentado la mayor difusión en los Estados Unidos donde en el año 1996 se estaba realizando en 17,7 millones de hectáreas (No- till Farmer, 1997). El segundo país de mayor difusión de la Siembra Directa es el Brasil donde la técnica se practica en aproximadamente 5,6 millones de hectáreas, siguiendole la Argentina con cerca de 4 millones de hectáreas. El interés en este sistema va en constante aumento en Argentina, porque también en áreas con poco declive de la región de la Pampa se observa una fuerte erosión y degradación de los suelos bajo la agricultura convencional. En el Paraguay, la Siembra Directa fue adoptada en aproximadamente 400.000 hectáreas en la temporada 1996/ 97. El sistema está despertando interés creciente por agricultores en Chile, Bolivia, Uruguay y en otros países de América Latina. Por las ventajas que presenta el sistema, la Siembra Directa se está difundiendo también cada vez más entre los pequeños agricultores con tracción animal o manual. Conclusiones
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Expansión mundial de la siembra directa y avances tecnológicos |
Introducción Dificultades y limitaciones en la adopción de la siembra directa en América des Sur y cómo han sido superadas
Necesidades más importantes asociadas a la utilización y adaptación de la tecnología en el futuro y limitaciones del sistema |
![]() |
Introducción Situación general de la
siembra directa en el mundo Tabla 1: Área total bajo siembra directa
en diferentes países (hectáreas) |
PAÍS |
2000/ 2001 |
EE.UU. | 21.120.000 1) |
Brasil | 13.470.000 2) |
Argentina | 9.250.000 3) |
Australia | 8.640.000 4) |
Canadá | 4.080.000 5) |
Paraguay | 960.000 6) |
México | 650.000 7) |
Bolivia | 350.000 8) |
Venezuela | 150.000 9) |
Chile | 100.000 10) |
Colombia | 70.00011) |
Uruguay | 50.00012) |
Otros | 1.000.00013) |
Total | 59.890.000 .. |
Observación: Algunas informaciones sobre el área bajo siembra directa en Canadá indican 6.7 millones de ha. en ese país. En este caso se acepta de que se realice la arada una vez por año en otoño. Si aplicamos el término siembra directa en forma más estricta (sin ninguna preparación del suelo) entonces el área bajo este sistema en Canadá es de solo 4.08 millones de ha. No es fácil conseguir informaciones sobre la adopción de la siembra directa en Asia, África y los países del Este de Europa. Admitiendo que pueden haber lagunas de información, se estima que la siembra directa es utilizada en aproximadamente 55 millones de ha. a nivel mundial. Aproximadamente 82% de la tecnología está siendo practicada en las Américas desde Alaska hasta Tierra del Fuego (43% en los EE.UU. y Canadá, 39% en Latinoamérica), 16% en Australia y 2% en los tres continentes restantes, Europa, Asia y África. Existe un gran potencial para aplicar esta tecnología de conservación de suelos en esas partes del mundo, aunque existen factores climáticos y socio-económicos limitantes que deben ser tomados en cuenta. Los países del Este europeo parecen tener el mayor potencial para un rápido crecimiento de esta tecnología. Para salvar las lagunas de información en los países del Este europeo, como en África y Asia, el autor agradecería cualquier información sobre el área bajo siembra directa que está siendo aplicada en esas partes del mundo. Al considerar el porcentaje que la siembra directa ocupa en los diferentes países, en relación a la superficie total bajo cultivos anuales, se observa que en EE.UU. apenas un 16% del área cultivada se encuentra bajo siembra directa, mientras que el porcentaje llega a 21% en Brasil, 32% en Argentina y 52% en el Paraguay (Figura 1). El Paraguay se sitúa así a la vanguardia de todos los países del mundo en relación al porcentaje del área total de cultivos anuales en siembra directa. Es notable también el ritmo de crecimiento que la tecnología ha tenido en este país. Mientras en el año 1992 en el Paraguay la siembra directa era practicada en apenas 20.000 ha, en el año 1999 se estima que dicho sistema es utilizado en aproximadamente 800.000 ha, gracias a los esfuerzos desplegados por el Proyecto Conservación de Suelos MAG-GTZ, las cooperativas, los propios agricultores y las empresas de sector. Un estudio sobre el potencial de implementación de la siembra directa en África ha sido realizado por la GTZ en 1998. El estudio concluye, que la siembra directa asegura una excelente protección del suelo y es por eso el sistema más conveniente para aquellas regiones donde se puede producir suficiente biomasa para proveer una cobertura permanente del suelo. Los factores ecológicos limitantes para una difusión de la siembra directa en este continente son: bajas precipitaciones que resultan en baja producción de biomasa, períodos vegetativos cortos, suelos arenosos con tendencia a compactación y suelos anegadizos. Las limitaciones socio-económicas son: alta demanda por residuos de cultivos para forraje de animales, falta de reconocimiento a los derechos de propiedad, infraestructura pobremente desarrollada (mercado, crédito, servicio de extensión), claras preferencias por un solo cultivo (ej. maíz), y altas demandas del sistema en términos de gerenciamiento. El estudio también concluye, que en esas regiones y bajo condiciones donde no es posible practicar la siembra directa, la segunda opción recomendada es la labranza mínima (GTZ, 1998). Mientras en EE.UU. la siembra directa ya fue
investigada en la década de los años 1940 (más intensivamente hacia el
fin de la década de 1950) y en Europa en la década de 1960 y 1970, no fue hasta
1971 que la investigación sobre esta tecnología fue iniciada en Brasil y
Latinoamérica (Derpsch, 1998). Inicialmente, la siembra directa fue concebida como una
tecnología eficiente para conservar el suelo, ya que la rápida expansión
de la superficie cultivada trajo consigo un aumento considerable y generalizado de daños
por erosión, especialmente en los estados del Sur de Brasil. Con el tiempo la tecnología
ha evolucionado hacia un sistema de producción verdaderamente sustentable con consecuencias
económicas, sociales y ambientales positivas. Dificultades y limitaciones en la adopción de la siembra directa en América del Sur y cómo han sido superadas Máquinas adecuadas Para agricultores mecanizados, pequeños o medianos, se recomienda que compren una máquina multiuso, adecuada para granos gruesos (soja, maíz, sorgo, girasol), con espaciamientos mayores entre líneas y al mismo tiempo adecuadas para granos finos (trigo, avena, centeno y cultivos de abonos verde en general) con espaciamientos estrechos entre líneas. La falta de consideración de este aspecto, coloca a los agricultores que no tienen capital suficiente para comprar dos máquinas, en situación difícil. Por lo general estos agricultores optan por una máquina de granos gruesos y se ven por lo tanto imposibilitados de sembrar cultivos como el trigo o los abonos verdes, dificultando la realización de rotaciones adecuadas de cultivos. Dejar el terreno en descanso en el invierno en el Sur de Brasil o Paraguay tiene como resultado una alta infestación de malezas y altos costos para eliminarlas. Herbicidas adecuados La producción y disponibilidad de una mayor variedad de herbicidas más eficientes, junto con una mayor diversidad de máquinas de siembra directa más eficientes, disponibles en Brasil y Argentina, ha llevado a un crecimiento sin precedentes de la siembra directa en América del Sur. Cambio mental Conocimiento Herbicidas Malezas Tecnología de aplicación de
herbicidas Suelos Abonos verdes e incorporación de cal Encostamiento del suelo Superficie ondulada Compactación del suelo La compactación del suelo en siembra directa permanente es un tema que es discutido siempre de nuevo en Latino América. Hemos encontrado que, en general, los investigadores tienen una percepción diferente que los agricultores al encarar este problema. Como los investigadores tienen equipamientos muy sofisticados para medir eventuales compactaciones y pueden demostrar fácilmente que los suelos están más duros y compactos bajo siembra directa que bajo preparación convencional, hemos visto que muchos investigadores ven la compactación del suelo como un problema bastante serio en el sistema de siembra directa. Estamos observando que en general los investigadores en América Latina tienden a exagerar el problema de la compactación del suelo. En contraste con ellos, los agricultores miden la compactación no en términos de densidad del suelo en g/cm3 o en resistencia a la penetración, sino en término de respuesta de los cultivos, o sea en término de rendimiento. Si los rendimientos son tan buenos o mejores en siembra directa que en preparación convencional, al agricultor no le importa la compactación. Los agricultores también miden la compactación en términos de penetración en el suelo de los equipamientos de siembra. Si los suelos están demasiado duros para conseguir una buena penetración de los elementos cortantes de una sembradora, entonces el agricultor tendrá una densidad de plantas deficiente. Con el objetivo de evaluar la percepción de los agricultores en relación al problema de la compactación del suelo, tres agricultores pioneros de la siembra directa en Brasil fueron entrevistados en 1997 para expresar sus puntos de vista sobre este problema. Los agricultores entrevistados fueron Nonô Pereira, (22 años de siembra directa permanente), Frank Dijkstra (22 años de siembra directa permanente) y Herbert Bartz (26 años de siembra directa permanente), totalizando 70 años de experiencia. Los suelos de estos agricultores varían de arenosos con aprox. 80% de arena a arcillosos con aprox. 80% de arcilla. Los agricultores fueron unánimes en afirmar, que ellos no perciben la compactación del suelo como un problema en el sistema de siembra directa permanente (Revista Plantio Direto, 1999). Ellos también afirmaron que no existe ninguna razón para preparar el suelo de vez en cuando una vez que la siembra directa haya sido establecida. Finalmente dijeron que la mejor manera de evitar la compactación en el sistema de siembra directa es la de producir cantidades máximas de cobertura del suelo, utilizar abonos verdes y rotación de cultivos, de tal manera que las raíces y la actividad biológica, así como lombrices e insectos, etc., ejecuten el trabajo de soltar el suelo. Una buena cobertura del suelo es también esencial para mantener tenores más altos de humedad en la superficie del suelo y esto resultará en una mejor penetración de los elementos cortantes de las sembradoras. Cobertura con residuos de
cultivos (mulch) Fuera de los factores limitantes mencionados los agricultores también tienen que aprender acerca de la influencia de la siembra directa sobre las cualidades químicas, físicas y biológicas del suelo, su impacto sobre el agua superficial y el medio ambiente, sobre rendimientos y sobre todo sobre la rentabilidad del sistema. Varias publicaciones con amplias informaciones sobre todos los aspectos de la siembra directa han sido publicadas en Latino América desde 1981. Ejemplo: IAPAR, 1981, Derpsch, et al., 1991, Crovetto, 1992, Panigatti et al., 1998, etc. También los anales de muchas conferencias realizadas en Argentina, Brasil, Chile y Paraguay están disponibles para una información detallada sobre el funcionamiento del sistema. En este aspecto AAPRESID en Argentina y FEBRAPDP en Brasil (las Federaciones de siembra directa de ambos países), han contribuido fuertemente en la difusión de conocimientos apropiados al sitio sobre el sistema y han ayudado grandemente en la difusión de la tecnología en toda Latino América. Necesidades más importantes asociadas a la utilización y adaptación de la tecnología en el futuro y limitaciones del sistema Abonos verdes y rotaciones de cultivos Investigaciones realizadas en el Sur del Brasil muestran reducciones consistentes en la infestación con malezas en rotaciones de cultivos tanto en siembra directa como en la preparación convencional del suelo (Tabla 2). Tabla 2: Número de malezas por m2
con y sin rotación de cultivos en dos sistemas de preparación del suelo en Rio
Grande do Sul, Brasil (Ruedell, 1990, adaptado por Gazziero, 1998). |
Infestación con malezas | Con rotacióon SD C |
Sin rotación SD C |
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Malezas de hojas anchas en trigo | 36 |
24 |
102 |
167 |
Malezas gramíneas en trigo | 17 |
30 |
41 |
44 |
Malezas de hojas anchas en soja | 4 |
20 |
15 |
71 |
SD = Siembra Directa, C = Convencional Los buenos agricultores que practican la siembra directa en América Latina ven a la rotación de cultivos y el uso de abonos verdes como una buena práctica agrícola, independientemente de los precios de los distintos rubros. Una vez que los agricultores descubren los beneficios de estas prácticas, ellos no quieren dejar de usarlas. Sorrenson (1984), entre otros, mostró claramente la ventaja económica de utilizar la rotación de cultivos y abonos verdes adecuados. Mientras muchas personas piensan que al utilizar abonos verdes se están sumando costos de producción sin tener retorno, los agricultores especialmente en el Brasil y Paraguay han aprendido que la rentabilidad de la siembra directa puede ser aumentada sustancialmente con su uso. Investigaciones realizadas por Kliewer (1998) en Paraguay mostraron, que la rotación de cultivos y la inclusión de abonos verdes de corto período (AVcp) pueden reducir el costo de herbicidas sustancialmente a US$ 36,62/ha en el caso de Crotalaria juncea (AVcp por 52 días) o a US$ 37,39/ha en el caso de girasol (AVcp por 57 días), comparado con costos de US$ 107,66 cuando solo herbicidas y el monocultivo fueron utilizados. Kliewer (no publicado) también reportó que fueron conseguidos rendimientos de soja de 2.600 kg/ha después de avena negra como abono verde, sin ninguna utilización de herbicidas antes y durante el cultivo de la soja. Mediciones de la cantidad de malezas presentes 96 días después de la siembra de la soja, mostraron 93 kg/ha de masa seca de malezas/ ha después de avena negra, comparado con 7.390 kg/ha después de descanso. En este último caso la soja no rindió más que 780 kg/ha. Utilizando una rotación donde los abonos verdes de corto y de largo período son sembrados tan luego se pueda después de la cosecha del cultivo anterior, o después de aplastar los abonos verdes con rollo cuchillo, fue posible no utilizar herbicidas en siembra directa hasta por 3 años seguidos. En algunos casos cuando los agricultores utilizan rotaciones de cultivos, es posible eliminar las malezas con un herbicida total antes de la siembra, sin ninguna necesidad de utilizar herbicidas durante el crecimiento del cultivo. Si algunas malezas escapan, entonces las pocas malezas que se desarrollan pueden ser eficientemente y económicamente controladas a mano ya que la mano de obra generalmente es barata. En regiones con desempleo rural, esta es una forma socialmente apropiada de realizar la siembra directa, que además significa ahorro de divisas en importación de productos químicos para el país. Investigaciones realizadas en Brasil mostraron que cuando la avena negra es utilizada como abono verde antes de la soja, se pueden conseguir aumentos de rendimiento de hasta 63%, comparado con el rendimiento de soja después de trigo (Derpsch, 1991). Un buen conocimiento sobre la producción de masa seca y la rentabilidad de los abonos verdes es indispensable antes de difundir esta tecnología y conseguir su adopción. Es importante saber cómo y donde encajarlos dentro de los sistemas de producción y de las rotaciones de cultivos y cuál es el posible efecto residual de cada abono verde sobre los diferentes cultivos comerciales. Varias publicaciones han contribuido para llenar este vacío (Sorrenson y Montoya, 1984; Monegat, 1991; Derpsch y Calegari, 1992; Calegari et al., 1992). Lecciones aprendidas En Brasil y Paraguay los abonos verdes y la rotación de cultivos son la base del crecimiento sin precedentes que la tecnología viene experimentando en esos países. Ligado a la rápida difusión de los abonos verdes está el rollo cuchillo que es imprescindible para aplastarlos y manejarlos adecuadamente y a bajo costo. Este implemento no es muy caro y en muchos casos puede ser fabricado localmente o por el propio agricultor. El implemento puede ser arrastrado por tractores de tamaño mediano o hasta por animales y ha contribuido grandemente en la reducción de la cantidad de herbicidas utilizados en el sistema de siembra directa. El rollo cuchillo se ha tornado un implemento indispensable para manejar abonos verdes en muchos países de América Latina. Alternativamente barras de hierro pueden ser soldadas sobre los discos de las rastras de discos, después de sacar los raspadores y el implemento utilizado con el mismo objetivo. Algunos agricultores aplastan los abonos verdes inclusive sin transformar las rastras de discos, pero regulándolas sin ángulo de corte. También se pueden aplastar los abonos verdes utilizando cubiertas de neumáticos viejos. Nuevos desarrollos de la
tecnología Finalmente, tenemos que admitir que en todo el mundo los agricultores adoptan tecnologías porque son rentables y porque se muestran positivas a sus bolsillos y rara vez porque son ambientalmente deseables. Por eso una evaluación económica del sistema en las diferentes regiones agroecológicas y condiciones socio-económicas es indispensable para tener mejores argumentos para la adopción. Es lógico que no se pueden analizar los resultados de solamente de uno o dos cultivos. Una evaluación económica debe estar dirigida a todo el sistema con todos sus componentes, colocando valores a la oportunidad de poder sembrar antes que en convencional, a la economía de tiempo, a la vida más larga de los tractores y menores costos de reparación, a la mejoría de las cualidades del suelo, a la reducción de los costos de fertilizantes y defensivos, así como a los beneficios ambientales del sistema, en el largo plazo tanto para los productores individuales como para la comunidad. Estudios económicos profundos con enfoque sistémico han sido realizados por Sorrenson (1984) en Brasil y otra vez por Sorrenson (1997 y 1998) en Paraguay. La evaluación económica en 1998 en Paraguay fue realizada en pequeñas propiedades con superficies generalmente de menos de 20 hectáreas que no disponen de mecanización tractorizada. El estudio concluye, que los beneficios económicos totales que resultan de la adopción de la siembra directa en Paraguay en 480.000 ha. han sido calculados en US$ 941 millones (Sorrenson, 1998). El mismo autor afirma que "ninguna otra tecnología por él analizada ha mostrado tener un impacto tan grande sobre los ingresos de los agricultores, reducir sus costos de producción y riesgos, al mismo tiempo ser ambientalmente sostenible y generar considerables ganancias netas para la sociedad". Pasos en la adopción
de la siembra directa A seguir se hace un listado de los 10 factores más críticos que deberían ser considerados antes de adoptar, recomendándose al agricultor lo siguiente:
Perspectivas Resumen La práctica de rotaciones de cultivo adecuadas incluyendo abonos verdes es probablemente el factor más importante para una difusión amplia y exitosa de la tecnología en América Latina. La experiencia ha mostrado, que los abonos verdes no solamente significan una inversión, sino producen un retorno económico sustancial y a corto plazo para el agricultor. El análisis económico de la aplicación de estas prácticas ha mostrado, que los retornos económicos de la siembra directa pueden ser sustancialmente incrementados con el uso de abonos verdes y rotación de cultivos. |